Fábricas
Los fuertes muros de sus grandes edificios encubren el dolor y el sufrimiento de animales inocentes, donde sus cuerpos son tratados como materia prima. Materia prima para productos llenos de crueldad, los cuales son utilizados a diario por millones de personas, que los consumen sin tener la menor idea de su origen y su proceso de fabricación.
En una visión típicamente especista, las industrias promueven la idea que nadie se perjudica con éstos productos y que por el contrario el hombre va a ser el mayor beneficiado con su uso. Claro, ellos olvidan que no estamos solos en este planeta, que lo compartimos con seres que poseen cualidades similares a las humanas y que valoran sus vidas tanto como nosotros valoramos las nuestras.